El hombre, es el único ser que puede vivir poéticamente hablando, pero la falsa concepción de lo anterior ha llevado a pensar a muchos arquitectos que la Arquitectura es un lujo que sólo pocos pueden pagar, olvidando por completo la misión del arquitecto, que es la gran encomienda de responder a la sociedad en la cual forma parte, esa sociedad compuesta por personas que trabajan día a día sin descanso, que con esfuerzos y muchas veces con sacrificios se van haciendo, poco a poco, de las cosas que son “necesarias” (auto, casa, etc.) para vivir mas cómodamente en este agitado ritmo de las ciudades actuales.
Es reto y sobre todo obligación del arquitecto, el olvidarse de la “Arquitectura de revista”, plagada de lujos y “caprichos del artista”, de la utilización insensible de materiales costosos, el dejarse deslumbrar con las fotografías que aparecen en las revistas y libros, de esas residencias impecables, en las cuales es tal el orden hasta en los platos y los vasos, que nos hacen preguntar : ¿en donde están los habitantes?, ¿y los niños que corren y dejan tirado todo a su paso?, ¿ la mesa llena de recibos de servicios por pagar?; olvidarse de esas construcciones con presupuestos millonarios que nos pueden llegar a convertir en vendedores de sueños y no en constructores de realidades. En donde no sólo nos enfrentamos a un presupuesto fijo y reducido, a una alza impredecible de precios en los materiales; sino a una vivienda realizada en masa por compañías constructoras, mal planeada, expuesta totalmente a los rayos directos del sol, a los vientos fuertes del Norte, a la lluvia y sus escurrimientos negativos que se derivan en inundaciones; sembradas en serie junto a otras miles de casas o mas bien “cajas” iguales, no importando si se construyeron con materiales inadecuados con tal de “abaratar” los precios y poder construir más y más, y con esto, ver ganancias millonarias para estas compañías.
Es pues, un gran reto, hacer más con menos, en donde todo elemento y detalle debe realmente estar justificado no solo estética, sino funcionalmente como puede ser tapar los rayos directos del sol pero al mismo tiempo captar iluminación, crear lugares ventilados y dinámicos. Sin olvidar sumar a lo anterior la realización de la obra con vecinos muy próximos a los cuales, con el más mínimo error se les pueden causar afectaciones; muchas veces con los dueños de la vivienda habitando en el proceso de construcción, presentándose el dilema: construyo o pago el alquiler de otra casa mientras se remodela. Con lo anterior, no se busca desanimar a atreverse a tomar el reto, sino por el contrario, con ética enfrentarlo, solucionarlo, y al final obtener el mayor premio, no otorgado por revistas, ni por organizaciones mundiales de arquitectos, que no vivirán en las casas, sino con el agradecimiento de sus habitantes; y con esto, la satisfacción de haber cumplido honesta y sinceramente con la labor encomendada; la Arquitectura. El arte de construir. Entendida como la creación no sólo de espacios, ya que quien sepa pegar block o ladrillos puede crear un espacio, sino con pequeños grandes detalles como la luz, ventilación; crear LUGARES.
CASA LAGUNA MORALES
La línea de diseño en este proyecto gira en torno a la vista del lote hacia la laguna Olmeca, en Veracruz, México, teniendo una gran oportunidad de explotar la vista y a la vez, debido a lo pequeño del lote, tratar de que no sea tan franca desde toda la casa, invitando con esto, a descubrir en cada espacio la abertura correspondiente que nos hará (de acuerdo a su tamaño y posición) percibir la laguna y su entorno. En la fachada de acceso, en la privada que nos lleva a la casa, se encuentra dentro de la composición de fachada una ventana rectangular que funge como cabecera de la cama en la recamara principal y a la vez es la vista que nos encontramos al entrar al cuarto, dando el efecto, de que la laguna se encuentra como una “fotografía viviente” detrás de la cama. Para evitar las molestias de las luces directas debido a la posición de esta ventana, se utilizó luz de rebote que ilumina a la vez la fachada principal y a un árbol que se encuentra junto al lote teniendo una agradable vista desde las terrazas. Desde la entrada peatonal, así como de los accesos a ventanas y terrazas se crearon pequeños espacios de transición como jardineras, domos, etc. Tratando de que sea lo menos agresivo cambiar de lugares cerrados a abiertos, creando recorridos más agradables aun siendo la casa pequeña.